Hoy hablaremos en detalle de las características de la decoración y el diseño de interiores de estilo Rústico.
El estilo Rústico es un estilo nacido en el campo y este dato es fundamental para entenderlo y poder aplicarlo con éxito.
Se trata de recrear la apariencia de las típicas casas de campo en sus interiores y exteriores.
Este estilo es el ideal para lugares donde se pueda disfrutar de la naturaleza en el exterior, pero también podrás utilizarlo en la ciudad, mezclado con otros estilos, como el Clásico, el Industrial o el Escandinavo.
Las características de este estilo varían según las zonas geográficas, dando lugar a múltiples variaciones de este estilo, entre las que se encuentran: el Rústico Francés, Rústico Inglés, Rústico Italiano, Farmhouse, Rústico Americano o Country Chic, entre otros.
Los interiores de estilo Rústico son escogidos por personas que buscan la comodidad y la tranquilidad en su entorno familiar. Que les gusta simplificar sin renunciar a tener un espacio acogedor.
Si buscas crear un espacio relajante, cálido y acogedor, poner un toque de estilo Rústico resulta infalible para lograrlo.
1. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El Rústico es un estilo especial que representa una elegancia sencilla y natural, con apariencia un poco descuidada.
Los espacios de estilo rústico se caracterizan por:
· Una arquitectura típica de casa de campo, donde en los revestimientos predominan las paredes de piedra. Tanto en las fachadas con en el interior.
· Muros gruesos que protegen el interior de las inclemencias del tiempo.
· Puertas con molduras decorativas.
· Los techos son también un elemento muy característico de este estilo. Con sus vigas de madera a la vista, ya sea en color natural o pintadas de blanco o de algún color suave de la gama de los verdes o azules. También son frecuentes los techos abovedados.
Una casa rústica está incompleta sin una chimenea. Esta no puede faltar. Su diseño suele ser robusto, con acabados en piedra natural y repisa de madera gruesa. Pero también puedes verlo con otros acabados.
Es un estilo relajado y muy acogedor. Y los elementos que se encargan de lograr esa sensación son la combinación de madera, piedra, barro, hierro forjado y los textiles. Pero veámoslo en detalle.
2. COLOR
Otros colores muy presentes, que puedes utilizar como colores secundarios o colores de acentos son los colores teja y marrones, el azul grisáceo, azules suaves, los verdes suaves, como el verde oliva, el amarillo suave o el lila suave, muy presente en el rústico francés.
Puedes combinarlos con beiges y tostados. Los tonos más oscuros y los más claros puedes aplicarlos en las paredes para dar contraste entre estas y los muebles de madera natural.
Otros colores muy presentes, que puedes utilizar como colores secundarios o colores de acentos son los colores teja y marrones, el azul grisaceo, azules suaves, los verdes suaves, como el verde oliva, el amarillo suave o el lila suave, muy presente en el rústico francés.
3. MATERIALES Y TEXTURAS
Este estilo se caracteriza por la utilización de la madera en su color natural, que está muy presente tanto en los revestimientos como en los muebles como el los techos, a través de las vigas de madera, que son un elemento que no puede faltar. Pero también en las barandillas, puertas y ventanas.
La madera se incluye en su estado natural pero también con acabados en pátinas envejecidas y piezas antiguas como baules, sillas, sillones, mesas de centro y mesas auxiliares y accesorios como candelabros, bandejas y jarrones.
Otro material característico del estilo Rústico es la piedra natural. Se utiliza tanto en los revestimientos interiores (paredes) como exteriores (fachadas).
El barro cocido está presente en los suelos, pero también en accesorios tales como vajillas, platos decorativos y jarrones. Y el mármol en las encimeras de cocina.
Otro suelo característico de este estilo es la baldosa hidráulica.
En cuanto a los textiles se introducen en materiales naturales como algodón, lino y lana.
Son característicos de este estilo los cojines confeccionados a partir de antiguos sacos de harina, típicos de la Provenza francesa, en color lino natural con rayas en colores azul marino, rojo o una combinación de ambos. El grosor de los tejidos de sacos y su aspecto envejecido te ayudarán a crear un look muy auténtico. De hecho hay fabricantes de tela que ya venden tejidos imitando estos acabados de saco de lino antiguo, con sus rayas características.
No pueden faltar los detalles en hierro forjado y con pátina oxidada. Pueden estar presentes, por ejemplo, en lámparas de mesa, candelabros, barras de cortinas, barandillas o pequeños accesorios decorativos.
Y no olvides incluir fibras naturales como el yute o el esparto. Puedes hacerlo a través de estores, alfombras o cestas.
4. MOBILIARIO
Es un estilo alejado del concepto “mueble de diseño”. Muy al contrario, se sirve muebles artesanos, creados en materiales como la madera y la forja, que van pasado de generación en generación.
Los acabados son sencillos y naturales, casi sin ornamentación, en maderas sin tratar, o con pátinas envejecidas y hierro oxidado.
Mesas de madera natural, con diseño de líneas sencillas, donde el protagonismo lo tienen las texturas y y las pátinas envejecidad.
Sillas de comedor en madera o metal, donde puedes mezclar distintos modelos y estilos. También sillas tapizadas, con los estampados típicos de este estilo.
Camas de madera o hierro forjado.
Alacenas y aparadores rústicos en madera natural sin tratar con tiradores de cerámica o de concha en metales envejecidos y oxidados.
5. ACCESORIOS Y TEXTILES
Para crear un espacio de estilo Rústico incluye accesorios de madera, barro cocido o porcelana, con delicadas florecitas en colores pastel.
También son característicos estos elementos, entre otros:
· Cestos de malla metálica pintados, con patinas desgastadas, que potencian el aspecto de casa de campo.
· Grandes espejos enmarcados en madera sin tratar.
· Damajuanas, puedes exponerlas a modo de colección de 3, 5 o 7 piezas (los impares funcionan mejor). También puedes transformarlas en una preciosa lámpara de mesa y de techo.
· Jarras metálicas y utensilios de cocina tales como cazos, coladores o boles, pintados en blanco y con pátina decapada y un poco oxidados.
· Jarrones de porcelana blanca con ramos de flores frescas.
· Macetas de barro cocido, cerámica o porcelana blanca.
· Plantas con flores de colores rosados, azules y lavanda.
· Botijos y ánforas de barro.
· Coladores y utensilios de cocina vintage tales como balanzas, saleros de cocina…
· Cestos de fibras naturales, en mimbre, yute o ratán, como elementos para el almacenaje, en cualquier estancia de la casa o como elementos decorativos.
· Jarrones de cristal, sin ornamentación, con flores frescas, que dan vida al espacio y un punto de romanticismo.
· Vajillas de porcelana o cerámica artesana en blanco o con fondos suaves y estampados en los colores propios de este estilo, con distintos acabados.
· Baúles y arcones de madera con maderas sin tratar o pintados con pátina decapada y envejecida.
Para crear un espacio de estilo Rústico incluye accesorios de madera, barro cocido o porcelana, con delicadas florecitas.s: rastrillos, cribas…
· Sillas y mesas auxiliares de metal, un poco oxidadas por el paso del tiempo.
· Accesorios de cobre en la cocina, tales como ollas, sartenes, cazos, espumaderas…
Todos estos elementos te ayudarán a crear un ambiente de casa de campo.
En cuanto a los textiles, puedes incluirlos en los colores lisos típicos de este estilo o bien con diversos estampados que van desde florales, con flores pequeñas, o con motivos vegetales, normalmente de tamaño pequeño o bordados rústicos.
También pudes utilizar los estampados con cuadros vichy, rayas, lunares y rombos.
Los estampados y colores varian según áreas geográficas. Puedes introducirlos en diversos colores que van desde los azules a los grieses, pasando por los verdes, tierra, rojos, lila o amarillos.
En este estilo es habitual incluir textiles a juego, repitiendo un mismo estampado, por ejemplo, jugando con las cortinas, edredones o colchas y mantas, o bien en el salón comedor combinando cortinas con cojines y con la tapicería de las sillas.
6. ILUMINACIÓN
La iluminación ideal para este estilo es de luz cálida, para crear un ambiente acogedor.
Las piezas de iluminación que puedes incluir son muy variadas.
En el techo van desde las lámparas de araña tipo chandelier a lámparas tipo coushi, pasando por lámparas vintage de latón, lámparas de ratán, yute o esparto, lámparas de lagrimas de cristal con acabados en latón, o incluso cristal hechas a partir de damajuanas.
Son muy característicos los apliques de barro cocido con forma de teja.
Para la iluminación puntual puedes incluir lámparas con base de piedra, barro cocido, madera natural o hierro forjado, con pantallas de tela en lino en colores suaves o pantallas de cristal. También tienen cabida apliques de hierro forjado o con pantalla de ratán, mimbre o yute.
En general encajan con el estilo rústico las piezas de iluminación propias de estilos tan diversos como el escandinavo, el industrial, el clásico, étnico el retro o el vintage.
Las lámparas de hierro y metal con pátinas envejecidas, de estética vintage, son ideales para espacios como la cocina y el comedor.
Respecto a la iluminación ambiental, puedes jugar con candelabros de madera, cerámica, forja, latón o incluso cristal. Las velas son un “must have” en este estilo de decoración.
Por último, utiliza bombillas con un color de luz cálido para crear un ambiente acogedor.
7. PAREDES Y ARTE
Las paredes de piedra son en sí mismas parte de la estética y la decoración de una casa estilo Rústico. No tienen por qué ser todas así. Especialmente si estás en entornos urbanos, tener una pared de piedra recuperada es un punto focal en sí mismo.
Las paredes de estilo Rústico no son muy abundantes en decoración mural, no obstante hay algunos elementos que son característicos de este estilo.
Para decorar tus paredes puedes utilizar piezas como:
· Espejos de gran tamaño o colecciones de espejos con marco de madera o de fibras naturales. También espejos vintage con marco de latón o de madera pintada, con pática decapada y aspecto envejecido.
· Grandes percheros de madera artesana, con los acabados típicos de casa de campo.
· Plateros colgados con sus platos artesanos o colecciones de cerámica artesana propia de la región. Las colecciones de platos y fuentes de porcelana también se pueden exponer en la pared y colocarlas en cualquier estancia de la casa, como si de obras de arte se tratara.
· También tienen cabida en las paredes las alfombras y los tapices artesanos confeccionados con materiales naturales.
· Colecciones de cestas.
· Figuras de animales campestres hechas con esparto o talladas a mano.
· En cuanto a los cuadros, puedes incluir arte de diversos estilos, según la mezcla que desees hacer, pero lo más propio de este estilo son las escenas de campo y bodegones.
· Accesorios varios vintage en materiales como madera natural, con marcos de madera o pintados y decapados, con distintos motivos de la naturaleza y animales como los caballos.
· Carteles vintage con letras, fondos claros y madera decapada.
Con esto hemos visto los elementos característicos que debes conocer para crear una decoración de estilo rústico.
Pero, como te decía al principio de este post, las características del estilo Rústico presentan variaciones según la región.
Pequeños cambios en la paleta de color y el estilo de los accesorios, crean ambientes distintos cuyas diferencias cuesta ver en algunos casos. Pero este tema lo abordaremos en profundidad en el siguiente post.
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María González Revuelta
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