El diseño de interiores estilo clásico se caracteriza por la abundancia de elementos, que crea ambientes sobrecargados.
Es el estilo característico de las épocas de Luis XV o de María Antonieta.
El secreto de este estilo está en lograr un equilibrio entre todos los elementos que lo componen, de modo que se logre un conjunto lleno de armonía.
Los estampados a juego de mobiliario, paredes y cortinas son otro elemento esencial para lograr este estilo.
1. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
El estilo clásico se caracteriza por representar la historia del mueble antiguo.
Está marcado por lo tradicional.
Crea espacios elegantes y cálidos a la vez.
Es un estilo opuesto al Minimalismo. Los estilos opuestos son como los polos opuestos: se atraen. Por esa razón son estilos que combinan perfectamente.
Crea atmósferas llenas de historia y romanticismo, lujosas y sofisticadas que no dejan indiferente a nadie.
Es un estilo por el que no pasa el tiempo, ya que siempre ha mantenido intactas sus señas de identidad.
Crea ambientes recargados y exagerados, donde las telas ricas y el estilo del mobiliario son los grandes protagonistas.
Para maximizar su elegancia, las estancias deben ser amplias y disponer de una buena iluminación. Destaca por una constante utilización de las simetrías, por lo que si eliges este estilo ten en cuenta que algunos elementos deberás comprarlos de dos en dos. Especialmente accesorios como jarrones, lámparas de mesa o de pie, apliques de pared, cuadros, candelabros y butacas o sillones.
2. COLOR En este estilo predominan los colores blancos y los crema y beiges.
También puedes utilizar los colores tostados como base para la decoración. De esta manera podrás combinarlo con verdes, grieses azulados o amarillos. 3. MATERIALES Y TEXTURAS
Utiliza materiales de gran calidad. Es un estilo con gran riqueza visual, caracterizado por sus cortinas y tapizados con telas ricas y pesadas como el terciopelo, la seda, los brocados o la cretona. Estampados de inspiración clásica con motivos como el toile de joui o con elementos de la naturaleza tales como ramas, flores o pájaros.
Los acabados de pasamanería en los muebles tapizados y los accesorios textiles son también característicos de este estilo. Maderas nobles como madera de caoba, roble o cerezo. Accesorios en porcelana pintados a mano. Detalles y acabados en cristal, combinados con elementos metálicos como el bronce, el latón o los dorados, para equilibrar el juego de texturas y crear un conjunto lleno de armonía. Utilízalos en pequeñas dosis.
4. MOBILIARIO
El mobiliario es el gran protagonista del espacio, ya que con sus formas y acabados serán las que marquen el estilo.
En este estilo tienen cabida muebles de estilos como el Renacentista de Luis XIII, Barroco de Luis XIV, el Rococó de Luis XV o el neoclásico de Luis XVI.
Se caracteriza por piezas grandes en madera de caoba, roble o cerezo.
Dentro del mobiliario hay que destacar las sillas, sillones, sofás y estanterías con patas de madera torneadas y de ebanistería. Las mesas auxiliares, amplias librerías y armarios con un diseño exquisito. El mobiliario es abundante hasta tal punto que parece que no deba existir espacio sobrante.
No obstante, recuerda que, para un buen diseño, es fundamental que te asegures de dejar despejadas las zonas de paso de la estancia. 5. ACCESORIOS Y TEXTILES
Los accesorios se presentan creando simetrías. Al crear puntos focales se trabajará con elementos de dos en dos, buscando equilibrar los dos lados de la pared.
Cuberterías de plata y cristalería ornamentada. Bandejas y objetos decorativos de alpaca de plata. Pequeños muebles auxiliares.
6. ILUMINACION
La iluminación debe crear un ambiente suave, cálido y acogedor. Por eso hay que evitar la luz directa o aquella que cree sombras muy marcadas. Utiliza candelabros y apliques antiguos, con acabados recargados.
Lámparas de techo de araña, con cientos de cristales pequeños y lámparas de mesa y apliques con pantallas de tela y bases en metal.
7. PAREDES Y ARTE
Cuadros en marquetería, marcos labrados y portarretratos. Papeles pintados en las paredes. Tapices y gobelinos.
Trampantojos.
Paredes con marquetería.
Espejos recargados con marcos dorados o de latón.
8. COMBINALO CON ESTOS ESTILOS
Este es un estilo muy sobrio, pero puedes depurarlo si lo mezclas con estilos más contemporáneos, como el Clásico moderno, Rústico, Industrial, Minimalista, Mid Century Modern o Shabby chic.
Aprender a mezclar estilos es el camino para poder crear tu propio estilo. Ese que hará que tu casa no se parezca a todas las demás, única y especial. Como tú eres.
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